jueves, 24 de junio de 2010

Para que Beas el Mundial por Enrique Beas

Itinerario 10

Enrique Beas

Destino

Pánico y pesadillas. Un frío que pega con el viento como a -10 grados
centígrados. Los mexicanos se han ido, el calor de dos semanas con la
fiesta de la Ola Verde se ha perdido. Son las 4:30 de la mañana y
apenas salgo de enlazarme en vivo para un programa de televisión que
no tiene derechos de imágenes de los goles y aún así tiene que
competir con el monstruo de mil cabezas. La paranoia se expande por
todo mi imaginario destino. La pelea constante de las emociones cuando
esta afuera de casa se agigantan como calzado barato. Caminas en las
causi mañanas por la Plaza Mandela y ya no hay fiesta ni tequila para
arroparte en el amanecer y dormir sin congelarte en la casa que
rentaste sin calefacción. Ya no escucho los cielitos lindos que me
acurrucaban para dormir dos horas y seguir las travesías. ¿En verdad
fui tan iluso para creer que jugaríamos el quinto partido? Pánico y
pesadillas pasan por mi ser, me quiero negar al destino, es momento de
cambiarlo. Faltan unas cuantas horas para que el Soccer City de nuevo
albergue un juego de la selección mexicana, espero que mis
compatriotas que inundaron las calles de Sudáfrica estén guardadas
ahorrando para los días que nos faltan por acá, espero que aterrizen
más aviones con la vibra que caracteriza un país futbolero y fiestero
con glorias a cuenta gotas, espero de corazón que el domingo el
discurso de Aguirre cambie, el juego de Torrado sea perfecto, el
liderazgo de Márquez pese y el Chicharito juegue por el Guille. Espero
muchas cosas que están en nuestras manos, porque creanme que caminar
en las gélidas madrugadas de Johannesburgo sin mexicanos no tiene
chiste. ¡Bienvenidos, bienvenidos! A ese destino del quinto partido, a
ese destino que nos pinta albiceleste.

Africa United

Años y años diciendo lo mismo, gestando las mismas batallas y
esperando el siguiente paso. La confianza y la fé se deposita con
ellos cada que creemos en el inconciente que algún día darán la
sorpresa, siempre lo hacen con los menores sub 23 y siempre esperamos
más de los mayores. Si la vida dicta que el deporte y principalmente
el futbol es un reflejo de la sociedad y la cultura de cada región,
esperamos entonces que el día que lleguen lejos el mundo ahora sí los
vea. Hoy se termina ya la primera fase del Mundial, se acabaron los
grupos y el resultado que más se repitió fue el 1 a 0, seguido del 1 a
1. Espectáculo en ciertos frentes y emociones con los gringos. Brasil
y Argentina los contendientes y Francia repitiendo las andadas del
2002, sólo que ahora sí metieron un gol. La fiesta latina y del
continente americano empieza mañana, serán los octavos con menos
europeos en la historia y eso que sólo calificó un africano de los
seis países que participaron. Nigeria y Camerún una pena, una
decepción, el anfitrión mucho corazón pero no leyó el juego contra
Uruguay, Costa de Márfil bailó con la más fea y Argelia hizo lo que
tenía que hacer. Hoy el Mundial deja la reflexión más grande a todo un
continente que soñó con este momento, que esperó con ansía la
oportunidad y que la dejó ir de manera absurda. El Africa United, como
se le llamaba a los equipos del continente, le fallaron al pueblo que
hizo hasta lo imposible por llenar los estadios, por aturdir con sus
vuvuzelas y cantar y bailar a todas horas cada que uno salía a
batalla. Ahora sólo les quedó Ghana y parece que Estados Unidos tiene
una enorme oprtunidad de llegar de nuevo hasta cuartos de final. Para
variar el cariño de la gente esta con el pentacampeón, es amor a
primera vista y ya presumen que Brasil juega así porque también es del
Africa United.




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