El pelotón insurgente del gran líder de la década, el Toluca. Las ideas y sus gestiones a favor del espectáculo con la gloria. Así son los Diablos Rojos que seguirán buscando con su gran fórmula llamada trabajo su décimo título en las vitrinas de la capital del Estado de México. Una ciudad que se ha caracterizado por sus grandes empresas y por el orden en sus valles y que buscarán iniciar la fiesta del Bicentenario con el campeonato en las manos de Sinha que difícilmente será convocado a la selección. El Toluca sólo espera no confiarse de nuevo por el grupo tan fácil que les toca, ya que ese fue su talón de Aquiles al calificar tan pronto el torneo pasado.
Las Chivas rayadas del Guadalajara deberán dejar ya de llorar por Ramoncito y la triste historia de inicio de año porque el 2010 les pinta con mucho trabajo y presión. Los pretextos de los seleccionados no serán suficientes para librar un fracaso más. Después de 3 torneos sin calificar, el equipo del Güero Real (quién sabe por cuánto tiempo) deberá borrar los fantasmas vergarianos y concentrar su futbol en los jóvenes que tendrán que responder sí o sí en el torneo Bicentenario y en la Copa Libertadores, además que estrenarán estadio.
La ciudad de Guadalajara se caracterizaba por tener dos equipos que alegraban el torneo. La historia de las Chivas es tan sonada y popular que ha opacado el desastre llamado Atlas en los 4 últimos torneos. La marea les llegó hasta el cuello y se dieron cuenta que las blasfemias del bigotón Lavolpe no llegarían a sobrevivir en credibilidad mucho tiempo. Vuelven apostar por un técnico argentino que sabe vivir con la presión como es Ischia, pero la mediocridad de la mejor cantera de la década pasada deberá devolver por lo menos la alegría los sábados por la noche, ya que debe agradecer al sistema que existen los Indios y el Querétaro en el tema porcentual.
Los Gladiadores del San Luis buscarán afrontar sus nuevos bríos después de muchos movimientos invernales para fortalecer el estilo de una plaza que ha sido fiel reflejo de la irregularidad. Ya llegaron a una final, han estado en los primeros lugares porcentuales y hasta líderes ya han terminado en un torneo. Ahora el reto es saber que sus compromisos son de mucha presión, ya que para poderse meter en la opinión pública como equipo protagonista y no sólo como un animador más, el título es el único camino. La Copa Libertadores seguirá siendo un plus sin mucha obligación y la duda potosina será si Braulio va ser el hombre de experiencia en la lista de Aguirre.
Los Gallos han levantado la cara y se dice que ahora sí pisarlos será complicado. El tono de valentía y corazón ligado al orden que le ha puesto el Maestro Reinoso es digno para buscar la salvación. Se habla mucho de la maldición de la Corregidora, también del despreció de Cuauhtémoc para llegar a la ciudad cuna del Bicentenario al Querétaro. Pero lo que es un hecho es que después del cierre que tuvieron el torneo pasado se sabe que el destino sí esta en sus manos. La duda será el rápido acoplamiento de sus tantos movimientos, algo que será similar con su fiel perseguidor fronterizo.
En Ciudad Juárez se les olvidó fugazmente el recuerdo de su paso en semifinales en aquella hombrada al eliminar a las Chivas y de paso al América y asegurar el último puesto del Cruz Azul, así como el gran triunfo sobre Toluca y la lucha digan contra el Pachuca. Así eran los Indios. Ahora el espectro negativo de todo un torneo sin victoria pesa en la confianza de la Tribu. Se habla de un milagro, se habla de su debilidad en casa y su espanto con los acontecimientos bélicos de la zona, lo único que le pedimos es la garra que hicieron sanar unas cuantas heridas de esa fría y espantosa guerra contra el narco.
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