Incansable deseo por Enrique Beas

En pleno “receso” de nuestra liga y con las baterías puestas para ver calificar a nuestra selección el sábado enfrente del Salvador hay cosas que no puedo pasar por desapercibido. Ya que en el tintero veo que se asoma el América que siempre sí esta respondiendo a las nuevas expectativas; el Toluca que no afloja; el Pachuca que sigue buscando su reciente pasado; el Morelia que ha sido un grata sorpresa; la UNAM que decepciona a sus mismos logros; Monterrey que se divierte sin Lavolpe; Lavolpe que vende humo en Atlas; Tigres que no aprovecha su volcán; Santos que cada vez es más Bueno; Estudiantes que viven de pinta en el 3 de marzo; Puebla que pide tregua y alegra la competencia; Gallos e Indios en franca batalla por quién es peor; Cruz Azul que hace ojitos y no termina por convencer; Atlante que sueña jugar contra Barcelona y no en nuestra Liga; Jaguares que no le puso dieta al Bofo; San Luis que no sabe ser un gladiador y el Guadalajara que sueña jugar en Aguascalientes vestido con un rayo. El incansable deseo es sencillo: que la tregua sirva para entrar de lleno a la parte crepuscular del torneo con mejor calidad, con una afrenta digna de los 8 equipos que peleen por el título. Que la alegría y la seguridad que habrá seguramente dentro de una semana con el boleto directo a Sudáfrica por parte de la selección, sea un digno reflejo para tener una gran liguilla y más si la próxima probablemente será sin seleccionados. Así que las Águilas asuman su protagonismo, que la Máquina no dependa de Villa, que las Chivas hagan goleador al Chicharito, que los Diablos sigan indomables, que los Guerreros laguneros no pierdan ritmo, que los camoteros lloren de felicidad con el Chelis, que los Monarcas defiendan el estilo del jefe Boy, que los Zorros recuperen el verdadero Lavolpismo perdido hace 10 años, que la Pandilla haga honor a su afición, que los Tuzos sean un buen equipo de México… ¡vamos!... qué nuestra Liga se ponga buena en su cierre tan esperado. Por ahora gocemos de la pausa y demos carpetazo a las eliminatorias mundialistas para conocer quiénes estarán en África el próximo año. ¡Bienvenidos, bienvenidos! Al incansable deseo.