La sinceridad y nobleza de la civilización deportiva es perturbada en México cada 6 meses en épocas de liguilla, ese mismo término peyorativo que se usa para describir a la fase final de nuestro torneo y hace que las jornadas laborales de un semestre se tiren a la borda con fragilidad y llenen de regocijo nuestras almas a veces tan carentes de emociones cotidianas. Por eso aquí van las verdaderas aspiraciones:
San Luis. Es una burla al sistema, es el grito desesperado del Chapulín Colorado: ¡sálvese el quién pueda! Después de la renuncia del Cabezón Luna jamás jugó igual y cerró el torneo de forma vergonzosa. Ganarle al Toluca sería el Apocalipsis de la liguilla. Se quedará en cuartos y rezará que en un año los rumores de vender la franquicia a Veracruz nos sean ciertos.
Puebla. Perdió sólo 3 juegos y empató la mayoría. Chelís sigue siendo el talismán de un equipo que sueña con que Borguetti alcancé los registros de los grandes goleadores, vestido de camote. La sorpresa para ellos sería una final, ya que el torneo pasado los de la franja saborearon esa instancia hasta el último minuto. Creo que no podrán con el fantasma del 4 – 0 en el Azul hace 2 semanas.
Santos. Creo que el legado de este año ya fue suficiente con el TSM y para mí Sergio Bueno no ha podido con el paquete ofensivo y alegre entendiendo el gran plantel con el que cuenta. Han sido muy irregulares y creo que el nuevo Corona aún no pesa del todo para que la afición lagunera empuje a su equipo a una final más, además el Morelia ahora sí parece ser mucha pieza.
Monterrey. El espíritu y honor del Tano rondará por la sultana del norte para apoyar emocionalmente a los rayados. Vucetich los ha puesto a jugar bien en grandes partes del torneo y dependerá mucho su pase a semifinales que hagan un gran juego en la ida para manejar bien los tiempos en un Estadio Azteca repleto y ansioso de liguilla después de dos años y medio.
América. Creo que no le bastará el gran equipo que tiene, la gran afición que apoyará como pocas en esta fiesta grande, así como el monumental recinto de Tlalpan para pasar la eliminatoria si Jesús Ramírez no recuerda la formulita de las primeras 7 jornadas. Las Águilas tienen para agradar y asustar a todos los presentes, incluso al Toluca después de ese 7 – 2, pero el verdadero enemigo esta en el banquillo y su mediocridad.
Morelia. Hace mucho tiempo el jefe Boy soñó con una oportunidad así. Sus futbolistas le responden en todo el terreno de juego, saben hacer espectáculo y meter los goles que sean necesarios para darle la vuelta a cualquier escenario. Puede ser finalista si Luis Gabriel Rey y Sabah se enchufan con el arco y la presión, ya que el Morelos será una enorme olla de presión a favor de unos Monarcas que ya extrañaban algo de protagonismo.
Cruz Azul. Que se puede decir que no se sepa de Cruz Azul en la liguilla. Gran amo del ya merito actual. Siempre en la orilla. Ahora lo único que se tiene a favor es a Villa, el mejor jugador del torneo y a Enrique Meza que le ha sabido sacar provecho a sus laterales y volantes para hacer buen futbol. Sólo falta que la fortuna y las combinaciones no lo pongan enfrente de América y de Toluca, algo que se ve complicado, deben estar en la final.
Toluca. Aunque ya no sorprende verlos en el primer escalón por su enorme regularidad, creo que lo único que se les puede decir a los diablos es: gracias por existir. Le dan lecciones a todo un país futbolero que el trabajo sincero y constante responde con logros y títulos. Podrán ser sorprendidos como el torneo pasado, pero creo que hasta en eso han ganado madurez. Toluca es el candidato fuerte y lógico para ser campeón, pero con toda perturbada sinceridad y nobleza apenas empieza la liguilla.
¡Bienvenidos, bienvenidos! Al mundo de las verdaderas aspiraciones.