El futbol tiene quien le escribaJC Vargas
09-Junio-2009
Existe un rincón chilango donde se asoman más de 500 libros del balompié nuestro de cada día, para aquellos que no pueden soportar el ayuno del balón. Vázquez Montalbán, Valdano, Pelé, Fontanarrosa, Messi, Fernando Marcos, Galeano, Maradona y otros que juegan con la pelota. Unos la raspan. Otros sólo escribenHumberto Meléndez estudió administración y finanzas y en sus ratos libres comenzó a coleccionar libros. Muchos libros. Todos de futbol, de historias de aquellos grandes equipos del mundo, sus ídolos. También encontró cuentos y novelas. No faltaron aquellos especializados en números, fotos, hooligans, psicología y periodismo.
Cuando se dio cuenta, tenía los suficientes para poner una librería. Y la abrió para atender las demandas de técnicos, periodistas y coleccionistas que pronto se interesaron por plumas de Argentina, España, Colombia, Uruguay, Inglaterra y México.
Su negocio se llama Futbología, su catálogo promete más de 500 libros y los precios van desde los 100 pesos hasta libros únicos en casi cinco mil.
Basta asomarse al negocio que tiene en Mi Bazar (local I-22), por los rumbos del estadio Azteca, para encontrar un rincón con libros sólo para fanáticos del futbol, pero que gustan de la buena lectura. Dirán los intelectuales que el balón no se infla con literatura, pero qué decir cuando los que manejan la pelota se apellidan Vázquez Montalbán, Camus, García Márquez, Benedetti, Apo y otros hombres de letras que se internaron en territorio pambolero y no se mancharon.
Un mundo raro. Ese del futbol y las letras. Jorge Valdano –jugador que utilizó el pensamiento o escritor que comenzó con los pies- dice en su libro El miedo escénico y otras hierbas, que “Cela, Hortelano, Vázquez Montalbán, Benedetti, Osvaldo Soriano, Vargas Llosa, entre los hispanos, son escritores que suelen reparar en el futbol entre sus seducciones literarias.”
Y muchos de ellos aparecen en este rinconcito chilango. Se mezclan entre dioses en calzoncillos. Pelé, el niño de piel negra que un día descubriera el escritor brasileño de boina y guantes (Nelson Rodrigues). Leo Messi, el otro pibe que abandonó River por problemas de crecimiento y que buscó cobijo en Barcelona. Los demonios del Diego, el futbol negro en los pies de Eto’o, el Real Madrid y el franquismo.
“La lectura del balompié tiene poco en México, pero va creciendo el número de lectores que se apasionan por el futbol y un buen libro. Por eso es que existen pocos escritores mexicanos en esta materia, por eso es que la mayoría de los libros provienen de España, Argentina y Uruguay. ¿Quién vende más?, Jorge Valdano y Eduardo Galeano. ¿Mexicano?, Juan Villoro.”
Y sin embargo, Humberto Meléndez presume que algunos libros mexicanos se han vendido a Europa y Sudamérica. “Por extraño que parezca, un coleccionista de Bélgica me llamó para que le mandara el libro histórico del Atlante.”
Textos que datan desde 1905 hasta nuestros días. “¿Quiere leer algo acerca del Necaxa de los Once Hermanos, de las Chivas Locas o de aquel día que incendiaron el Parque Asturias? Ahí está el libro de Fernando Marcos (Mi amante el futbol).”
Entre los hombres de futbol que le han comprado libros, están Benjamín Galindo, Enrique Meza, Raúl Rodrigo Lara y el pelón Chelís. “Son pocos los que se dedican al negocio de las patadas y gustan de la lectura. Una vez vino Paco Ramírez, cuando era auxiliar del técnico Sven, para comprarme un paquete de libros. Que eran para los muchachos de la Selección. Ellos prefirieron entretenerse con revistas y otras cosas.”
Dice que a los que se inician en estas lecturas les recomienda leer a Galeano, Valdano y el Negro Fontanarrosa. Ir poco a poco in crescendo hasta toparse con Günter Grass, Camilo José Cela, Silvio Aragón y Dante Panzeri. Aunque, para los coleccionistas o fanáticos de algunos trapos, están los históricos del Real Madrid, Inter, Barcelona, Pumas, Chivas, Boca Juniors y algunos otros clubes.
En fin, en estos días de ayuno pambolero no queda otra que asomarse a este mundo de letras que corren detrás del balón. Una forma de soportar la vida lejos de las canchas.
Puedes buscar los libros en la página www.futbología.com.mx
Existe un rincón chilango donde se asoman más de 500 libros del balompié nuestro de cada día, para aquellos que no pueden soportar el ayuno del balón. Vázquez Montalbán, Valdano, Pelé, Fontanarrosa, Messi, Fernando Marcos, Galeano, Maradona y otros que juegan con la pelota. Unos la raspan. Otros sólo escribenHumberto Meléndez estudió administración y finanzas y en sus ratos libres comenzó a coleccionar libros. Muchos libros. Todos de futbol, de historias de aquellos grandes equipos del mundo, sus ídolos. También encontró cuentos y novelas. No faltaron aquellos especializados en números, fotos, hooligans, psicología y periodismo.
Cuando se dio cuenta, tenía los suficientes para poner una librería. Y la abrió para atender las demandas de técnicos, periodistas y coleccionistas que pronto se interesaron por plumas de Argentina, España, Colombia, Uruguay, Inglaterra y México.
Su negocio se llama Futbología, su catálogo promete más de 500 libros y los precios van desde los 100 pesos hasta libros únicos en casi cinco mil.
Basta asomarse al negocio que tiene en Mi Bazar (local I-22), por los rumbos del estadio Azteca, para encontrar un rincón con libros sólo para fanáticos del futbol, pero que gustan de la buena lectura. Dirán los intelectuales que el balón no se infla con literatura, pero qué decir cuando los que manejan la pelota se apellidan Vázquez Montalbán, Camus, García Márquez, Benedetti, Apo y otros hombres de letras que se internaron en territorio pambolero y no se mancharon.
Un mundo raro. Ese del futbol y las letras. Jorge Valdano –jugador que utilizó el pensamiento o escritor que comenzó con los pies- dice en su libro El miedo escénico y otras hierbas, que “Cela, Hortelano, Vázquez Montalbán, Benedetti, Osvaldo Soriano, Vargas Llosa, entre los hispanos, son escritores que suelen reparar en el futbol entre sus seducciones literarias.”
Y muchos de ellos aparecen en este rinconcito chilango. Se mezclan entre dioses en calzoncillos. Pelé, el niño de piel negra que un día descubriera el escritor brasileño de boina y guantes (Nelson Rodrigues). Leo Messi, el otro pibe que abandonó River por problemas de crecimiento y que buscó cobijo en Barcelona. Los demonios del Diego, el futbol negro en los pies de Eto’o, el Real Madrid y el franquismo.
“La lectura del balompié tiene poco en México, pero va creciendo el número de lectores que se apasionan por el futbol y un buen libro. Por eso es que existen pocos escritores mexicanos en esta materia, por eso es que la mayoría de los libros provienen de España, Argentina y Uruguay. ¿Quién vende más?, Jorge Valdano y Eduardo Galeano. ¿Mexicano?, Juan Villoro.”
Y sin embargo, Humberto Meléndez presume que algunos libros mexicanos se han vendido a Europa y Sudamérica. “Por extraño que parezca, un coleccionista de Bélgica me llamó para que le mandara el libro histórico del Atlante.”
Textos que datan desde 1905 hasta nuestros días. “¿Quiere leer algo acerca del Necaxa de los Once Hermanos, de las Chivas Locas o de aquel día que incendiaron el Parque Asturias? Ahí está el libro de Fernando Marcos (Mi amante el futbol).”
Entre los hombres de futbol que le han comprado libros, están Benjamín Galindo, Enrique Meza, Raúl Rodrigo Lara y el pelón Chelís. “Son pocos los que se dedican al negocio de las patadas y gustan de la lectura. Una vez vino Paco Ramírez, cuando era auxiliar del técnico Sven, para comprarme un paquete de libros. Que eran para los muchachos de la Selección. Ellos prefirieron entretenerse con revistas y otras cosas.”
Dice que a los que se inician en estas lecturas les recomienda leer a Galeano, Valdano y el Negro Fontanarrosa. Ir poco a poco in crescendo hasta toparse con Günter Grass, Camilo José Cela, Silvio Aragón y Dante Panzeri. Aunque, para los coleccionistas o fanáticos de algunos trapos, están los históricos del Real Madrid, Inter, Barcelona, Pumas, Chivas, Boca Juniors y algunos otros clubes.
En fin, en estos días de ayuno pambolero no queda otra que asomarse a este mundo de letras que corren detrás del balón. Una forma de soportar la vida lejos de las canchas.
Puedes buscar los libros en la página http://
www.futbologia.com.mx/